—Soy traductora. —¿Y de eso se puede vivir?

—Soy traductora. —¿Y de eso se puede vivir?

—Soy traductora. —¿Y de eso se puede vivir?

  • Pero ¿qué es lo que haces exactamente?
  • Al menos te dará para pagarte tus caprichos.
  • ¡Qué bien tener todo el tiempo libre que quieras!
  • ¿Y de eso se puede vivir?

Éstas son solamente algunas pinceladas de todo lo que he escuchado sobre mi trabajo.

Soy traductora desde hace cuatro años. Tengo la «suerte» de ser freelance, una palabra muy de moda que viene a significar que soy autónoma/empresaria individual/hago de todo un poco en realidad. Además de traducir, revisar y corregir (un libro, un certificado de defunción, una página web sobre destinos turísticos, una encuesta de evaluación para los empleados de una multinacional, un contrato de arrendamiento, un currículum, etc.), empleo mi tiempo en otro tipo de cosas, como la realización de transcripciones, la gestión de proyectos de traducción o la impartición de clases de inglés y español, por citar algunas. A veces surgen proyectos fuera de lo que considero habitual. Por ejemplo, varias veces me han solicitado traducir un texto, ponerle voz (locución) y entregarlo en formato de audio. Así que nunca sabes qué será lo siguiente, ¡y eso me encanta!

Por si fuera poco, hay una gran cantidad de actividades que también ocupan mi tiempo, y no son remuneradas. Sí, has leído bien. Desde contabilidad y marketing hasta gestión de redes sociales y traducciones voluntarias para diferentes asociaciones sin ánimo de lucro, entre otras muchas cosas.

¿Cuándo hago todo esto? Algún día puede que a las 7:30, y otro, quizás a las 22:00. Siempre planifico mi horario, pero el tiempo libre se convierte en algo muy relativo. Te encuentras con algunas personas que piensan que vives en unas vacaciones continuas, y otras, que creen que pasas tu vida encerrada entre cuatro paredes y solamente sabes que hay vida más allá gracias a Facebook.

Sin embargo, en lo que muchas de estas personas coinciden (más de las que imaginaba antes de empezar) es en que no lo consideran un trabajo real porque creen que ellas no podrían vivir así, sin tener un sueldo fijo a final de mes o sus vacaciones de dos semanas garantizadas en agosto. Pero ¿qué voy a decir yo? Sinceramente, yo tampoco me veo ya capaz de levantarme cada mañana para hacer algo distinto a lo que me apasiona.

“Me gustaría seguir con este trabajo para siempre. He encontrado lo que realmente me gusta hacer”.

Entrevista en la revista Emprendedores  (agosto de 2016).

Para saber más:

→ Experiencia (ejemplos de proyectos realizados).
Comentarios de clientes sobre mi trabajo.
→ Apariciones y menciones en algunos medios de comunicación.

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